Me encanta la imágen de la vela recién apagada, con todos los matices de calidez que la envuelven. Sugiere que han habido momentos cálidos, de confianza, de intimidad, de amor, de divinidad.
Y me encanta especialmente porque no se intuye aun el frío del silencio que todo lo dice...
Iñaki, los silencios también nos permiten ver y sentir lo que realmente somos y valemos. Que ningún silencio te haga pensar que todo acabó, porque siempre tienes mucho aun para dar a quien te merezca de verdad.
Un beso enorme, como un Sol eterno.
P.D. Va a sonar horrible, así que esta parte puedes borrarla si quieres: Cuando alguien no te merezca, se aleje dejándote con la sensación de estar huérfano de cariño, o de que has equivocado el foco de tus emociones, abre la puerta y cuelga el cartel de "siguiente". Tu te mereces siempre lo mejor, no te conformes con menos. Más besitos.
gracias Ana, hay muchas velas encendidas en mi corazón y cuando alguna se apaga, otras alumbran más aún, quizás para compensar el frio silencio que deja la que se ha ido (tú eres una de esas llamas que desde lejos tambien me alumbras). Eso se llama tener suerte, a pesar de todo. Y estoy agradecido por ello.
Iñaki, la suerte la tuve yo cuando Sarita me dió la dirección de tu blog y pude descubrir todo lo bello y mágico que hay en tus obras y en tus escritos. La Luz es mutua, agradezco y me alegra formar parte de tus velas, y puedes jurar que desde esta distancia, o desde la cercanía, no apagaré mi vela nunca, porque quiero conservar esta calidez, esta complicidad, esta amistad tan hermosa. Que Dios te bendiga siempre más. Un beso
Me encanta la imágen de la vela recién apagada, con todos los matices de calidez que la envuelven. Sugiere que han habido momentos cálidos, de confianza, de intimidad, de amor, de divinidad.
ResponderEliminarY me encanta especialmente porque no se intuye aun el frío del silencio que todo lo dice...
Iñaki, los silencios también nos permiten ver y sentir lo que realmente somos y valemos. Que ningún silencio te haga pensar que todo acabó, porque siempre tienes mucho aun para dar a quien te merezca de verdad.
Un beso enorme, como un Sol eterno.
P.D. Va a sonar horrible, así que esta parte puedes borrarla si quieres: Cuando alguien no te merezca, se aleje dejándote con la sensación de estar huérfano de cariño, o de que has equivocado el foco de tus emociones, abre la puerta y cuelga el cartel de "siguiente". Tu te mereces siempre lo mejor, no te conformes con menos. Más besitos.
gracias Ana, hay muchas velas encendidas en mi corazón y cuando alguna se apaga, otras alumbran más aún, quizás para compensar el frio silencio que deja la que se ha ido (tú eres una de esas llamas que desde lejos tambien me alumbras). Eso se llama tener suerte, a pesar de todo. Y estoy agradecido por ello.
ResponderEliminarIñaki, la suerte la tuve yo cuando Sarita me dió la dirección de tu blog y pude descubrir todo lo bello y mágico que hay en tus obras y en tus escritos. La Luz es mutua, agradezco y me alegra formar parte de tus velas, y puedes jurar que desde esta distancia, o desde la cercanía, no apagaré mi vela nunca, porque quiero conservar esta calidez, esta complicidad, esta amistad tan hermosa. Que Dios te bendiga siempre más.
ResponderEliminarUn beso